A pesar de todos tus esfuerzos por evitar comprar nuevos juguetes, eventualmente en casa hay cientos de juguetes que son demasiado ruidosos, demasiado coloridos y, al mismo tiempo, no se están utilizando. Simplemente están ahí esperando a ser jugados, pero pasan los días y, aunque todavía tienes esperanza, en el fondo de tu corazón sabes que no se usarán pronto...
¿Te preguntas cómo puede suceder esto? A los niños les encantan todas las cosas brillantes y coloridas, ¿verdad? O tal vez solo tienes juguetes ecológicos hechos de madera que son educativos, se supone que ayudan al desarrollo infantil, etc., pero de todos modos, ¿simplemente siguen sentados en la caja de juguetes?
Primero que nada, no olvidemos que un juguete que está hecho de materiales ecológicos y de buena calidad, y que se dice que ayuda al desarrollo de su hijo, no necesariamente es uno divertido. Y aquí es donde esos tipos de juguetes fallan: pueden ser buenos y adecuados para el estilo de vida de los padres, ¡pero simplemente no son lo suficientemente divertidos para los niños! Como si los adultos hicieran juguetes geniales para ellos mismos.
segundo lugar, ¿quién eligió estos juguetes? Probablemente fue algún adulto, por ejemplo, la abuela, quien evaluó el juguete desde la perspectiva de un adulto. Si quieres averiguar qué tipo de juguete podría ser lo suficientemente atractivo para tu hijo, simplemente siéntate y obsérvalo de vez en cuando; podrías notar que él juega principalmente con juguetes abiertos que puede usar de varias maneras dependiendo de a dónde lo lleve su imaginación.
Según los expertos, al elegir juguetes debes evaluar si este nuevo juguete es versátil, creativo y no tiene reglas muy estrictas sobre cómo jugar con él, dejando espacio para la imaginación de tu hijo. Además, alrededor de los 4-5 años, un niño comienza a replicar a los adultos, por lo que podrías optar por un juguete que permita casa de juegos, conducir un coche, convertirte en peluquero, asistente de tienda, etc.
Por último, pero no menos importante, manténlo simple. Probablemente ya recuerdas que cuando era un bebé, todos los mejores juguetes eran objetos cotidianos, como rollos de papel, utensilios de cocina, periódicos, etc. Esto sigue siendo igual cuando crece: las cosas simples permiten que la imaginación fluya y se fantasíe, no solo seguir pautas estrictas. Probablemente por eso a los niños les encanta bloques de construcción tanto - lo combinan todo - son versátiles, simples, no tienen reglas estrictas y permiten replicar a los adultos construyendo, por ejemplo, una tienda.
Si has logrado deshacerte de los juguetes que no usas, ¡comparte tu experiencia y consejos con nosotros! Nos encantaría saber qué te funcionó. ;)